07-23/2024
Los Juegos Olímpicos de París nos han demostrado que no hay que esforzarse demasiado por alcanzar la perfección al organizar eventos a gran escala. Antes, podíamos obsesionarnos con la perfección en cada detalle, esforzándonos por presentar al mundo un evento impecable. Sin embargo, esta búsqueda a menudo somete a los organizadores a una enorme presión, consume muchos recursos humanos, materiales y financieros, ¡e incluso los agota!